viernes, 24 de noviembre de 2017

RETO: EVALUACIÓN DE LA TRANSFORMACIÓN DE LOS ESPACIOS EDUCATIVOS

El proceso de evaluación de la transformación de un espacio educativo se lleva a cabo mediante la utilización de instrumentos y procedimientos que permiten verificar si los objetivos establecidos al inicio del proceso han sido alcanzados y cuáles son aún susceptibles de mejora.

En este caso vamos a evaluar la acción transformadora que hemos realizado en el aula (Reto 2). La finalidad de la transformación era hacer del aula un espacio más cómodo, motivador, inspirador y accesible, de forma que fomentara el trabajo y la convivencia, y favoreciera el aprendizaje y la creatividad. Para ello, se llevó a cabo un Diagnóstico Participativo en el que intervinieron los alumnos, otros docentes (especialistas que dan clase en el aula) y yo misma, incorporando posteriormente las opiniones del Equipo Directivo y de la monitora de apoyo específico de la ONCE.

De los resultados obtenidos se llegó a una serie de conclusiones (elementos facilitadores y elementos que son barreras del aprendizaje). Se diseña entonces un Plan de Transformación centrado en tres aspectos generales:

1. Tener más ordenadores
2. Realizar pequeños arreglos de mantenimiento
3. Cambiar de sitio / Eliminar algún mueble

La transformación es llevada a cabo tal y como se había planificado.

Para evaluar la transformación del espacio, además de mi propio punto de vista, vamos a recabar la opinión de los alumnos, de los otros docentes que entran en el aula y del Equipo Directivo, y para ello vamos a utilizar las siguientes herramientas:

Alumnos: Escala de Apreciación (Encuesta-Cuestionario). Se elige esta herramienta dada la edad de los alumnos, para que evalúen de forma cualitativa los cambios realizados. Hemos aprovechado una sesión de clase para que rellenaran la Encuesta/Cuestionario.



Otros docentes: Rúbrica. Se escoge para obtener una opinión más precisa de otros docentes respecto a distintos niveles de logro. Se reparte entre los compañeros cuando vienen al aula a impartir su clase y a la monitora de la ONCE.



Equipo Directivo: Encuesta (estructurada). Para conseguir la información a partir respuestas libres a preguntas específicas. Se realiza conjuntamente al director y a la jefe de estudios en una de las visitas al aula.


Una vez que he dispuesto de toda la información he llegado a las siguientes conclusiones:
  • Algunos laptops no funcionan correctamente ya que hay que actualizarlos. Hay que seguir trabajando para conseguir que haya un ordenador funcionando correctamente por cada dos alumnos.
  • Pequeños arreglos o mejoras que pueden parecer insignificantes, ayudan a mejorar el clima del aula: una puerta que no cierra bien o unas ventanas que chirrían al abrir o cerrar, pueden provocar desconcentración y falta de atención de los alumnos. Los detalles también cuentan y debemos estar pendientes de ellos.
  • La supresión de algunos muebles y el cambio de situación de otros ha conseguido un aula aún más luminosa, ha facilitado la movilidad en el aula y nos está permitiendo rotar a los equipos en clase.
  • La organización de los materiales por áreas en los distintos muebles facilita a los alumnos el acceso a la información. Están satisfechos con estos "rincones" porque responden a sus intereses.
  • Las dimensiones del aula y un elevado número de alumnos hace difícil realizar grandes transformaciones que mejoren los procesos de enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, cualquier cambio o mejora que se realice teniendo en cuenta la opinión de todas las partes favorece la finalidad que se persiga con la transformación.
  • La participación activa de los alumnos hace que se sientan escuchados y se impliquen en mejorar la clase y en conservarla.

jueves, 23 de noviembre de 2017

RETO: MÁS ALLÁ DE LAS PAREDES DE LA ESCUELA

RETO 4: TRANSFORMACIÓN DEL ENTORNO

Para llevar a cabo este reto, nos sumamos a la propuesta realizada por el Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe en el año 2015, en la que ya participamos y que pretendía propiciar una ordenación social y medioambientalmente más racional del espacio público, otorgando mayor protagonismo, seguridad y comodidad al peatón y al ciclista en el municipio.

De manera más concreta, nos referimos al proyecto “Caminos Seguros”, dentro del programa “La Ciudad Amable” promovido por la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía e incluido en la Semana Europea de la Movilidad a través de una subvención otorgada por el Ministerio de Fomento.

El primer paso consiste en conocer el entorno para identificar posibles lugares de actuación. Para ello, nuestra función se centra en salir con el alumnado por las zonas más cercanas a nuestro centro y observarlas para, posteriormente, poder analizarlas y transformarlas.





El resto de los sectores implicados también se encargan de conocer y analizar el barrio para poder hacer la intervención de manera conjunta.

El segundo paso se centra en la realización de un taller en el que se reúnen los distintos agentes y se determina, a través del diagnóstico participativo, cuáles son las necesidades que detecta la comunidad con respecto al uso de los espacios.

Como puede comprobarse, se han empleado diferentes técnicas:
  • Voto en urna por parte del alumnado de Educación Infantil

  • Encuesta al alumnado de Educación Primaria


  • Asambleas de directores y reuniones con las familias

 
  • Recogida de información a través de post-its


Las principales necesidades que surgen en el entorno de nuestro cole son:

De todos ellos, afectan especialmente a nuestro centro escolar los siguientes:
  • Falta de policía local
  • Coches encima de la acera.
  • Aceras estrechas.
  • Pasos de peatones sin vados.
  • Hábitos de padres y madres.
  • Carriles bici inacabados.
  • Zona de aparcamiento de bicicletas en el recinto escolar.
El proceso de transformación ha sido el siguiente:
1. Conocemos el entorno: salimos a la calle a contemplar, in situ, el espacio que nos rodea.


2. Analizamos y manifestamos aquellos aspectos que podemos mejorar.




 3. Se detectan las necesidades a partir de la información anteriormente aportada por los sectores.
 
  
4. Diseño de un plan. Cada uno lo hace del modo que mejor considera según sus propias destrezas.


5. Comienza la transformación


 
a. ¿Qué vamos a cambiar?
El acceso a nuestro centro escolar




b. ¿Cuándo?
Es un proyecto que iniciamos en 2015 y que hemos querido retomar a lo largo del presente curso.

c. ¿Con qué voces vamos a contar para llevar a cabo el cambio?
Los grupos monitores están formados por representantes de los distintos sectores involucrados en el proyecto: alumnado, padres y tutores, profesorado y equipos directivos, técnicos municipales, policía local y el equipo redactor.





d. ¿Qué necesitamos?
Lo principal es la ilusión y las ganas con las que retomamos el proyecto.
También cabe destacar el apoyo de la comunidad educativa y el tiempo que estamos invirtiendo.
Por último, mencionamos:
- Los espacios públicos ofrecidos para hacer las reuniones
- Papel, lápices, tizas, cámara de fotos, impresora... para realizar las producciones y dejar constancia del trabajo.

e. ¿Qué finalidad perseguimos con ese cambio?
Crear itinerarios seguros y accesibles hacia el colegio para fomentar la movilidad sostenible de los niños y las niñas, así como de sus familias, profesorado y demás miembros de la comunidad educativa.
Por extensión, se pretende incorporar a la ciudadanía en el diseño y utilización de los espacios públicos mediante procesos de participación.




Finalmente, destacar el papel que está teniendo el alumnado en la continuidad del proceso de transformación con su participación junto con el profesorado en las actividades de Educación Vial organizadas por el Ayuntamiento, con la información que facilitan respecto al estado de conservación de la zona de aparcamiento de bicis, con su actitud frente a ciertos hábitos de padres y madres, etc.

 

Aquí os dejo una presentación en vídeo de todo el proceso. Espero que os guste!




domingo, 19 de noviembre de 2017

RETO: TRANSFORMACIÓN DE UNA ZONA COMÚN

Como ya comenté en la entrada anterior, las zonas comunes del centro educativo (vestíbulo, pasillos, escaleras, patio, sala de profesores, sala TIC...) también pueden ser transformados para enriquecer los procesos de aprendizaje de los alumnos, mejorar la convivencia, influir en los estados de ánimo, favorecer un mejor clima de trabajo y crear un ambiente que invite tanto a los estudiantes como al resto de la comunidad educativa a querer estar, participar y aprender.

Trabajo en un centro en el que, desde hace años, estos espacios se están utilizando para realizar diversos proyectos y actividades: el reparto de juegos en el patio utilizando carros de la compra,  la exposición de trabajos de los alumnos en el vestíbulo y los pasillos, el uso de las tabicas de las escaleras para afianzar conocimientos (tablas de multiplicar, medias de longitud y volumen...), o la celebración de efemérides en distintas zonas.

Por ello, una vez analizados los espacios comunes del centro y el uso que les damos, he querido recoger el punto de vista de los alumnos, docentes, equipo directivo, familias y personal administrativo, respecto a cuál/es de estos espacios pensaban que podría ser utilizado o que, en caso de estar usándose, fuera susceptible de mejora. Las técnicas utilizadas han sido:

- Asamblea con los alumnos en clase.
- Encuesta a los compañeros docentes.
- Reunión con el Equipo Directivo.
- Consultas con algunos miembros del AMPA.
- Conversación con el personal administrativo del centro.

En líneas generales, los datos obtenidos han sido similares y los espacios comunes que se nombran son:
  • Los bajos de las zancas de las escaleras.
  • El vestíbulo de entrada al Centro (los niños dicen que es "aburrido").
  • Mejora de parte del mobiliario de la sala de profesores.
  • Terminar el mural de la biblioteca.
  • Pintar más juegos en el patio (twister, camino para carrera de chapas...)
De todos ellos, hay uno que me ha llamado la atención y con el que estoy totalmente de acuerdo: el vestíbulo de entrada. Al acceder al edificio es lo primero que se ve y, nada más entrar, en la pared de enfrente se encuentra el tablón destinado a la información para las familias. El espacio es amplio y luminoso, pero no invita a acercarse para ver los documentos que allí se exponen.

¡Decidido! Voy a transformar este espacio de manera que resulte más atractivo y, de paso, se dará respuesta a dos peticiones: crear un lugar donde el AMPA pueda exponer sus informaciones y, por otro lado, incorporar elementos que, además de decorar, informen a toda persona que acceda al edificio de las actividades y proyectos que llevamos a cabo en el centro.

Este es el aspecto actual que presenta:




Plan de Transformación

La viabilidad del plan está asegurada ya que el presupuesto necesario es mínimo y se cuenta con la colaboración del equipo directivo, de otros docentes y de las familias.

Se tiene previsto comenzar la transformación en la segunda semana de diciembre, por lo que os presento el boceto del resultado final:


sábado, 18 de noviembre de 2017

MÁS ALLÁ DE LAS PAREDES DEL AULA

El entorno escolar no está formado únicamente por los espacios asignados a las clases sino que va más allá de las paredes del aula.

Las zonas comunes del centro educativo (vestíbulo, pasillos, escaleras, patio, sala de profesores, biblioteca, sala TIC...) pueden también ser transformados para enriquecer los procesos de aprendizaje de los alumnos, mejorar la convivencia, influir en los estados de ánimo, favorecer un mejor clima de trabajo y crear un ambiente que invite tanto a los estudiantes como al resto de la comunidad educativa a querer estar, participar y aprender.

En esta ocasión, la propuesta es conocer la perspectiva de los alumnos respecto a los espacios comunes del centro y para ello se les ha pasado una plantilla-encuesta a los alumnos de las dos unidades de 4º de Primaria del centro.



Algunas de las respuestas...





 Y este ha sido el resultado final:


viernes, 17 de noviembre de 2017

RETO: LA TRANSFORMACIÓN DEL ESPACIO DEL AULA

RETO 2:


El objetivo de este desafío es introducir modificaciones en el espacio del aula para que se vaya convirtiendo paulatinamente en un espacio educativo que propicie que todo el alumnado aprenda en las mejores condiciones posibles.

En el Reto 1 se realizó un Diagnóstico Participativo con la finalidad de hacer del aula un espacio más cómodo, motivador, inspirador y accesible para todos. Para ello, además de mi opinión personal, recogí los puntos de vista de los alumnos de la clase (4º de Primaria) mediante la técnica "frases sin terminar", de otros docentes (especialistas y profesorado de apoyo que entra a dar clase en el aula) y monitora de apoyo específico de la ONCE mediante una encuesta.

Para la realización de un diagnóstico más completo, se ha realizado una consulta verbal al Equipo Directivo, basado en la encuesta realizada a otros docentes. Las respuestas del E.D. y de la monitora de la ONCE han sido prácticamente iguales a las de otros docentes del Centro.
  

El resultado de los datos obtenidos ha sido:



Analizando las respuestas recogidas llego a las siguientes conclusiones:

La entrada de las nuevas tecnologías en el aula (Internet, PC's, PDI) ha supuesto una revolución en los procesos de enseñanza - aprendizaje, con nuevas posibilidades de búsqueda de información. formas de comunicación y apoyos audiovisuales. Son elementos facilitadores reconocidos por todos.

Un espacio amplio, ventilado y bien iluminado siempre es un elemento facilitador ya que hace del aula un lugar más cómodo y con más posibilidades, como las distintas disposiciones de los alumnos (para trabajo individual, colaborativo o cooperativo), la colación de carteles y elementos visuales, creación de biblioteca de aula y rincones, etc.

Se detectan dos grandes problemas en el aula: los fallos de conexión de Internet y una climatización insuficiente. El primero de ellos conlleva constantes "parones" en el desarrollo de las clases en las que se intentan aprovechar los recursos que ofrece la PDI. El segundo de ellos llega a convertirse en un grave problema en las épocas de calor (el centro educativo se encuentra en la provincia de Sevilla), y se superan los 35ºC dentro del aula. Disponemos de un pequeño climatizador y de un ventilador, pero resultan insuficientes para alcanzar una temperatura en la clase que resulte acogedora y favorezca la disposición al trabajo de los niños y docentes.

Y por último,

- Hay elementos físicos que no son susceptibles de mejora o cambio. Por ejemplo, la situación de la PDI.
- Existen otros elementos que no dependen directamente de mi y que, para su cambio o mejora, habría que recurrir a otras instancias (equipo directivo, AMPA, Administración...). Por ejemplo, mejorar la climatización del aula.
- Hay elementos del aula en los que podemos intervenir para mejorar y favorecer el proceso de enseñanza - aprendizaje.

Es el momento de diseñar un PLAN DE TRANSFORMACIÓN para cambiar aquello que es susceptible de mejora y que está en nuestra mano.

Por ello, reflexionando sobre qué aspectos de la clase podríamos renovar, modernizar, arreglar o hacer más útil para los procesos de enseñanza-aprendizaje, sin perder de vista los resultados del diagnóstico participativo, y considerando que no disponemos de presupuesto para nada que suponga un coste económico, hemos decidido centrarnos en tres aspectos:

1. Tener más ordenadores
La existencia de un único y antiguo PC en el aula es ciertamente insuficiente para realizar algunas actividades que programo, tales como búsqueda de información en Internet, afianzamiento de conocimientos adquiridos mediante juegos y actividades en la Red, etc. Por ello, es habitual que para realizarlas nos desplacemos todos al aula TIC... y no siempre está disponible. Esta circunstancia es conocida por el Equipo Directivo y, al plantear el interés por tener más ordenadores en el aula, ha surgido la posibilidad de disponer de 13 laptops que no se están usando actualmente. De esta forma, dispondríamos de un ordenador portátil por cada dos alumnos y nos permitiría eliminar el antiguo PC, su mesa y dos sillas.

2. Realizar pequeños arreglos de mantenimiento
Cuando se realizó la recogida de información para el diagnóstico participativo, entre los alumnos hubo respuestas respecto a qué no les gustaba, qué cambiarían o qué mejorarían, que no fueron significativas respecto al nº de alumnos (%) que las habían considerado. Sin embargo, es cierto que hay elementos que llegan a ser molestos y que, con pequeños arreglos de mantenimiento, mejorarían nuestro espacio diario. Vamos a intentar solventar tres: una puerta que no cierra bien, ventanas que chirrían al abrir y cerrar, y cableado eléctrico e informático sin fijar. Para esto podremos contar con la ayuda del conserje.

3. Cambiar de sitio / Eliminar algún mueble
Se van a realizar las siguientes actuaciones:
- Como se ha mencionado, con la dotación de los 13 laptops, podemos eliminar el antiguo PC, su mesa y dos sillas, que hasta ahora eran nuestro pequeño (e insuficiente) "rincón informático".
- Reubicación del casillero.
- Eliminación de un banco.
- Reubicación de dos estanterías, con la eliminación de una mesa, dándoles nuevos usos.
- Eliminación de la "mesa auxiliar" de los utensilios del encerado.
- Reubicación de otros elementos: cocho, cartelería, reloj de la clase, etc.
- Reubicación de una de las mesas de los alumnos, cambiando de lugar al "equipo de 5" (hay 25 alumnos formando 6 equipos). En dicho equipo de 5 siempre estará la alumna que, debido a su deficiencia visual, necesita el uso de una tele-lupa y con su reubicación cuenta con la toma de corriente eléctrica más cerca y la tele-lupa no impide la visibilidad a otros compañeros. Por otra parte, también permite que el resto de los alumnos vayan rotando en grupo y de esta forma todos se relacionen con esta alumna. Además nadie se sentirá perjudicado por su situación en la clase respecto al encerado y la PDI.

En esta infografía puede observarse el proceso:





Adjunto el vídeo de todo el proceso y del resultado final. ¡Espero que os guste!



viernes, 10 de noviembre de 2017

LA DISTRIBUCIÓN DEL ALUMNADO EN EL AULA


La gestión del espacio educativo debe tener el fin de maximizar las posibilidades del alumnado.

El educador británico David Thornburg propone cuatro maneras de distribuir el espacio para facilitar los procesos de enseñanza-aprendizaje:

  • La "hoguera de campamento" (campfire), en la que el alumnado centra su foco de atención en una voz de referencia a la que se escucha y de la que se aprende.
  • El "abrevadero" (watering hole), donde el aprendizaje se produce en interacción entre iguales, debatiendo y dialogando en pequeños grupos.
  • La "cueva" (cave), un área para estar solo y para reflexionar o trabajar de forma independiente, sin interrupción o distracción de los demás.
  • La "vida" (life), un entorno en el que se favorece que el alumnado encuentre el modo de aplicar de manera práctica y real los conocimientos adquiridos y, de esta manera, comprobar de lo que es capaz y qué ha aprendido.
"El equilibrio en la combinación de estas cuatro propuestas de distribución del espacio
dinamiza los procesos de enseñanza y favorece un aprendizaje más significativo"

De una forma u otra, en mi práctica profesional docente utilizo estas cuatro maneras de distribuir el espacio, aunque es complicado hacerlo de una forma dinámica debido al tipo de mobiliario del que disponemos y a la ratio actual de la clase.
Generalmente los alumnos están dispuestos en grupo de 4 ("abrevadero") para facilitar la interacción entre ellos y el aprendizaje cooperativo. Sin embargo, es habitual modificar la distribución del espacio a "hoguera de campamento" cuando debo explicar un tema concreto, o alguno de los alumnos realiza una exposición, o la PDI se convierte en nuestro particular "fuego". De vez en cuando intento que el aula se convierta en ese espacio que favorezca el trabajo individual, con actividades que debe realizar personalmente cada alumno, aunque (salvo el pequeño espacio en el que se encuentra el PC) físicamente no es posible redistribuir a los alumnos y modificar la situación del mobiliario para que cada uno tenga realmente su propia "cueva". Puntualmente, con la realización de experimentos en clase o fuera de ella, así como con las actividades complementarias y extraescolares, se favorece que el alumnado se encuentre en el espacio "vida".

No es extraño que programe actividades en las que los alumnos deban buscar información de forma individualizada ("cueva"), posteriormente tengan que ponerlas en común por equipos para elaborar unas conclusiones ("abrevadero") y que, finalmente, se expongan verbalmente en clase ("hoguera de campamento").

Como ejemplo, una actividad que ya hemos realizado ha sido repartir entre pequeños grupos de alumnos el juego "Story Cubes", para la creación en equipo de una historia, narración o cuento. En esta fase, la distribución del mobiliario en el aula y la disposición de los alumnos es de tipo "abrevadero".


Una vez terminado el trabajo, se modifica la disposición del espacio creando un aula modelo "hoguera de campamento", de forma que cada equipo exponga o represente su trabajo ante los demás. 


miércoles, 8 de noviembre de 2017

METODOLOGÍAS ACTIVAS


REFLEXIÓN:
  • ¿Qué metodologías activas conoces?
  • ¿En qué medida estas metodologías implican una transformación del espacio del aula?
  • ¿Crees que esas transformaciones del espacio son facilitadoras o barreras para el aprendizaje del alumnado?


sábado, 4 de noviembre de 2017

DIAGNÓSTICO PARTICIPATIVO



Como docentes, cuando se gestiona y se pretende intervenir en un espacio educativo para transformarlo, pensamos en muchas ocasiones que son decisiones que debemos tomar de forma individualizada.
Sin embargo, la comunidad educativa está formada también por otros grupos de personas (alumnos, familias, otros docentes, equipo directivo, etc.) cuyos puntos de vista pueden enriquecer el análisis del espacio sobre el que se va a intervenir y el proceso de toma de decisiones.
Por ello es importante la escucha activa de todas las voces que intervienen en el proceso de enseñanza - aprendizaje y así detectar las necesidades que debemos tener en cuenta a la hora de una acción transformadora.
El diagnóstico participativo es un procedimiento por el que, a través de distintas técnicas, se recopilan los puntos de vista de  los miembros de la comunidad educativa, identificando de esta forma sus percepciones y necesidades. La reflexión y el análisis de los resultados obtenidos hará que diseñemos un buen plan de acción para la transformación del espacio.

RETO 1 

El objetivo de este reto es realizar un diagnóstico participativo con distintos miembros de la comunidad educativa con el fin de obtener sus puntos de vista respecto a tres espacios: el aula, el centro educativo, y la comunidad o barrio que rodea al centro.
Como recoger las opiniones de todos los implicados respecto a los tres espacios sería una ardua tarea, mi reto se va a centrar en el espacio más cercano y reducido: EL AULA.

La finalidad de la transformación es hacer de mi aula un espacio más cómodo, motivador, inspirador y accesible, de forma que fomente e trabajo y la convivencia, y mejore la interrelación y comunicación entre todos. El fin último es favorecer el aprendizaje y la creatividad, redundando en la calidad de la enseñanza.

Mi diagnóstico se basará en tres puntos de vista:
  • Los alumnos (4º de primaria).
  • Otros docentes (especialistas que dan clase en el aula).
  • El mio propio.
Y para recoger los distintos puntos de vista utilizaré los siguientes instrumentos.
  • Alumnos: Técnica "frases sin terminar".
  • Otros docentes: Encuesta.
Los resultados del diagnóstico han sido:


Analizando las respuestas recogidas llego a las siguientes conclusiones:
  • La entrada de las nuevas tecnologías en el aula (Internet, PC's, PDI) ha supuesto una revolución en los procesos de enseñanza - aprendizaje, con nuevas posibilidades de búsqueda de información. formas de comunicación y apoyos audiovisuales. Son elementos facilitadores reconocidos por todos.
  • Un espacio amplio, ventilado y bien iluminado siempre es un elemento facilitador ya que hace del aula un lugar más cómodo y con más posibilidades, como las distintas disposiciones de los alumnos (para trabajo individual, colaborativo o cooperativo), la colación de carteles y elementos visuales, creación de biblioteca de aula y rincones, etc.
  • Se detectan dos grandes problemas en el aula: los fallos de conexión de Internet y una climatización insuficiente. El primero de ellos conlleva constantes "parones" en el desarrollo de las clases en las que se intentan aprovechar los recursos que ofrece la PDI. El segundo de ellos llega a convertirse en un grave problema en las épocas de calor (el centro educativo se encuentra en la provincia de Sevilla), y se superan los 35ºC dentro del aula. Disponemos de un pequeño climatizador y de un ventilador, pero resultan insuficientes para alcanzar una temperatura en la clase que resulte acogedora y favorezca la disposición al trabajo de los niños y docentes.
  • Por último considero que:
  1. Hay elementos físicos que no son susceptibles de mejora o cambio.
  2. Existen otros elementos que no dependen directamente de mi y que, para su cambio o mejora, habría que recurrir a otras instancias (equipo directivo, AMPA, Administración...).
  3. Hay elementos del aula en los que podemos intervenir para mejorar y favorecer el proceso de enseñanza - aprendizaje.
¡Pronto nos pondremos manos a la obra!